Jura Milei: El Cadillac descapotable adquirido por Juan Domingo Perón, líder emblemático de la política argentina, se convirtió en un símbolo inusual de la historia.
Al parecer, en la Jura de Milei el Presidente electo usaría el descapotable adquirido por Perón. Aunque la adquisición del lujoso automóvil estaba destinada a convertirse en parte integral de la presidencia de Perón, sorprendentemente nunca llegó a ser utilizado por el líder.
Este Cadillac, cargado de elegancia y lujo, permaneció como un testimonio mudo de una decisión presidencial que se desvió de su curso previsto. La historia detrás de este automóvil se convierte así en un intrigante capítulo en la vida de Perón y en la rica narrativa de la política argentina.
Perón, que tuvo un fuerte vínculo con los autos, compró en 1955 un Cadillac El Dorado II, pero nunca lo llegó a usar. Tras estar un tiempo en la residencia de Olivos, se restauró y actualmente es exhibido en el museo de la Casa Rosada.
Tras comprar el auto, la Revolución Libertadora interrumpió el mandato del General, por lo que no pudo tener el gusto de manejar el auto. Sí lo usaron Arturo Frondizi, Arturo Illia, Jorge Rafael Videla, Raúl Alfonsín -lo usó en su asunción- y hasta Hugo Chávez lo condujo en compañía de Julio De Vido en Olivos en 2006.
En su regreso al poder, en 1973, Perón utilizó un Rambler Ambassador, fabricado por Industrias Kaiser Argentina (IKA)
Tras asumir en 2015, Macri quiso subirse al Cadillac, pero su estado no se lo permitió y se necesitó un arduo trabajo de reparación, finalizada recién en para el Salón del Automóvil de Buenos Aires de 2017.
Tiene un motor V8 de 7 litros de cilindrada, que le permite alcanzar los 180 km/h. Dentro de los trabajos de restauración se sustituyeron los neumáticos, retazos del tapizado de cuero, el caño de escape, el tanque de nafta, elementos del motor, los frenos y la dirección.
