El presidente Alberto Fernández denunció penalmente a Ramiro Marra y Javier Milei.
Este miércoles, el mandatario nacional denunció al candidato a presidente, Javier Milei por el delito de intimidación pública luego de que este declarara en una entrevista que no hay que ahorrar en pesos. Así, lo acusa de que el dólar haya subido a más de $1000 en estos últimos días.
“La población se atemorizó respecto de la real posibilidad de que nuestra moneda, el peso, no mantenga su valor y continúe siendo el signo monetario del país”, expresó Fernández en su denuncia.
El caso fue ingresado en el juzgado federal 1 de Comodoro Py, el cual es encabezado por la jueza María Servini. El abogado José Manuel Ubeira fue quien realizó la presentación formal.
Además de Javier Milei, el presidente denunció a Ramiro Marra, candidato a jefe de Gobierno porteño y al candidato a diputado provincial de la Provincia de Buenos Aires, Agustín Romero.
“Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende, no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”, dijo Milei en diálogo con Radio Mitre.
Ramiro Marra y Romero también se manifestaron en Twitter a favor de los dichos del candidato a presidente.
Alberto Fernández expresó en su denuncia que “la población se atemorizó”, justificó el mandatario el salto que tuvo el dólar de $870 a $1000. En tanto, añadió: “debo poner en resalto que pese al crecimiento inocultable que ha venido experimentando esta cotización, no había estado bajo movimientos tan abruptos como el ocurrido, indiscutiblemente a causa de estas manifestaciones públicas” sostuvo y justificó que “al contrario, mostraba un crecimiento paulatino y controlado como efecto de una política económica de contención”.
Fernández también dijo que: “Mi función actual como Presidente de la Nación no amerita la utilización de terminología impropia de mi desempeño, pero lo que se experimentó en el mercado cambiario de la República Argentina desde el día lunes no es ni más ni menos que una ´corrida´”.
Y culminó diciendo que: “se trata en definitiva no de hechos aislados de personas comunes, sin responsabilidad institucional actual o futura, y sin significancia jurídica alguna; por el contrario, estos sucesos fueron llevados a cabo por individuos que o bien gozan de un cargo público electivo en ejercicio, o bien se encuentran postulados para asumir otros similares, lo cual torna esperable de ellos un mayor compromiso por la defensa de la soberanía monetaria, pero que los desplegaron con el clarísimo e inobjetable fin de obtener el resultado que finalmente obtuvieron: atemorizar al pueblo argentino en términos de política monetaria, a la espera de una –obtenida ciertamente como consecuencia de su accionar- desvalorización de la moneda nacional”.