Armando Ramón Gómez Bravo, el exjardinero del Próvolo había sido condenado a 18 años de cárcel por abuso sexual contra niños y corrupción de menores. Él había presentado un último recurso el cual fue rechazado y se confirma oficialmente su condena.
La Corte Suprema rechazó el último recurso de apelación del exjardinero, acusado de abuso sexual contra niños y corrupción de menores en el instituto Próvolo de Luján de Cuyo.
De esa manera, quedó firme la condena impuesta y Armando Gómez está condenado a 18 años de cárcel, mientras que los sacerdotes recibieron penas mucho mayores de hasta 45 años de prisión.
Según recordó la Corte, «la condena tuvo un impacto mundial: fue la primera vez que los sacerdotes de una orden religiosa con sedes en Verona, Italia, en La Plata y Mendoza, en la Argentina, fueron enjuiciados en 50 años de denuncias por violaciones, abuso sexual, maltratos y corrupción de menores».
En el caso se investigaron los hechos que ocurrieron entre 2005 y 2016 en perjuicio de 11 niños sordomudos e hipoacúsicos, cuando tenían entre cinco y 17 años, caso que desató repercusiones en todo el mundo por ser un hecho tan aberrante y trágico. Que al parecer está llegando a su fin.