El megajuicio que ha mantenido a Mendoza en vilo, con el ex juez federal Walter Bento y otros treinta acusados en el banquillo por presuntas coimas, toma un nuevo giro impactante con las revelaciones de un arrepentido.
Marcos Adrián Calderón, vinculado a una investigación por millonaria evasión a la AFIP mediante facturas falsas, asegura haber pagado U$S 80,000 para obtener la falta de mérito en su caso.
Walter Bento y un soborno que lo complicaría aún mas

Este miércoles y jueves marcarán los últimos días de doble jornada en el año para el mencionado megajuicio. Serán momentos cruciales en los que se conocerán detalles de las declaraciones de los tres imputados arrepentidos en el expediente. Calderón, quien no llegó a juicio por evasión fiscal, señala al juez Bento de haber recibido un soborno para dictar la falta de mérito en su caso.
En el testimonio reproducido durante la última sesión del megajuicio, Calderón detalla que se contactó con la banda gracias al abogado Luciano Ortego, considerado la mano derecha de Walter Bento. Afirma que pagó una coima de U$S 80,000 para «arreglar con el juez» y asegura que Ortego y Diego Aliaga, otro implicado en el caso, se llevaron una parte de la suma. Calderón entregó dos vehículos como parte del soborno.
El proceso legal de Calderón se centra ahora en el delito de cohecho activo agravado. Aunque aún no ha declarado en el juicio, su acuerdo de colaboración con la Fiscalía Federal, grabado en febrero de 2020, es parte fundamental del expediente. En su declaración como arrepentido, el implicado sostuvo que «pagué un soborno que me pedían para tener el beneficio».
Calderón reveló que, tras la falta de mérito dictada por Bento, surgieron problemas cuando le exigieron más dinero. El abogado Ortego le habría advertido que, si no pagaba la suma restante, no obtendría el sobreseimiento definitivo. Estos eventos ponen en tela de juicio la integridad del sistema judicial y plantean interrogantes sobre la imparcialidad en el manejo de casos sensibles.

El megajuicio en Mendoza, que inició a mediados de 2020, se enfoca en las acusaciones de coimas lideradas por Walter Bento. El fallecimiento de Diego Aliaga, supuesto facilitador de liberaciones ilegales, agregó un giro trágico al caso. La investigación señala que Bento lideraba una organización dedicada a gestionar coimas para otorgar beneficios a presos, incluyendo arrestos domiciliarios y liberaciones.
El fiscal federal Dante Vega ha recopilado una amplia gama de pruebas, incluyendo mensajes y llamadas, que respaldan las acusaciones de sobornos y la participación del juez Bento. Aunque los abogados defensores argumentan que la causa fue fabricada por motivos políticos, la evidencia presentada sugiere un enriquecimiento ilícito por parte de Bento y su familia, respaldando así las acusaciones de lavado de dinero.
Este escándalo judicial amenaza con socavar la confianza en el sistema legal de Mendoza y plantea preguntas cruciales sobre la integridad de la administración de justicia. A medida que se desarrolle el megajuicio, la sociedad estará atenta a las revelaciones subsiguientes y a la búsqueda de respuestas sobre la conducta ética de quienes están destinados a administrar la justicia.