El 6 de junio, L-Gante fue detenido en la DDI de Quilmes y puesto a disposición de la Justicia, tras ser acusado de amenazas simples en concurso real, privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples, y tenencia simple de estupefacientes.
Durante los 100 días que pasó tras las rejas, tuvo que cancelar varias de sus presentaciones, incluyendo un viaje planeado a México, donde esperaba recibir pagos en dólares. Se estima que perdió la oportunidad de facturar casi medio millón de dólares estadounidenses, además de considerables sumas en pesos debido a los conciertos cancelados en Argentina.
Además de los desafíos legales, L-Gante también tuvo que lidiar con cambios en su equipo legal y pagar una suma significativa, aunque no revelada públicamente, para lograr su liberación. Ahora, el artista está enfocado en nuevos proyectos musicales, motivado tanto por su pasión como por la presión económica que enfrenta.
El creador de la cumbia 420 compartió su experiencia durante estos meses en prisión durante una entrevista en Luzu TV y discutió sus planes futuros. En un momento de sinceridad, admitió que sus cuentas bancarias se encuentran en una situación precaria, afirmando: «Te diré la verdad, no tengo dinero en este momento, necesito empezar a trabajar».
Además, dado que el proceso legal continúa incluso después de su liberación, mencionó que aún no le han devuelto su teléfono, que sigue bajo custodia, ya que creen que podría contener información relevante para la investigación. Lamentó: «Estoy usando el celular de un amigo. Tendré que comprar otro teléfono porque el mío sigue confiscado».
