En un encuentro apasionante, Fluminense se quedó con la Copa Conmebol Libertadores, venciendo a Boca Juniors en 120′ minutos de partido. Germnán Cano y Kennedy le dieron la victoria, mientras que Advíncula había empatado transitoriamente.
Se terminó una nueva edición de la Copa Libertadores, en esta ocasión Boca y Fluminense decidían quien se quedaba con el trofeo más importante de Sudamérica. Fue triunfo para el equipo brasileño que por primera vez en su historia gana dicho certamen.
En una tarde espléndida en el estadio Maracaná, Boca y Fluminense disputaron uno de los mejores partidos de la copa. Ambos con el deseo de alcanzar la gloria eterna, uno por séptima vez y el otro con la ilusión de la primera en su historia. Y el vencedor fue el club brasileño, que un partido interesantísimo, picante, con goles y todo el folklore del fútbol sudamericano supo llevarse el encuentro por 2-1.
El primer gol del encuentro llegó por parte del goleador del torneo Germán Cano a los 36′ minutos de la primera mitad, que se desmarcó dentro del area y casi en el punto penal recibió un pase fenomenal de Keno y definió fuerte dejando a Romero sin chances.

Ya en el segundo tiempo, Boca supo dominar el partido y ser superior al equipo brasileño como no había pasado en los primeros cuarenta y cinco minutos. El gol no llegaba hasta que en el minuto 72′ el lateral Advíncula apareció con un zurdazo formidable para poner el empate en un partido que estaba al rojo vivo.
La locura también se desató en el equipo Xeneize, luego de que Fabra irresponsablemente le pegó un cachetazo a un rival y a instancias del VAR se fue expulsado por juego sucio.

Sin tiempo para más, Boca se quedó nuevamente a un paso de la séptima Libertadores, mientras que el Flu de la mano de Diniz se consagró por primera vez en su historia como campeón de la Copa Libertadores.