Godot, el crecimiento constante de la industria de los videojuegos a nivel mundial también se hace presente en Argentina. En este contexto, las herramientas como los motores gráficos desempeñan un papel crucial en la expansión de este negocio.
Uno de los motores gráficos más destacados es Unity, que lidera el mercado con una cuota superior al 50%. Unity cuenta con una impresionante cifra de más de 9 millones de desarrolladores registrados y su plataforma es ejecutada en más de 3 mil millones de dispositivos en todo el mundo.
Sin embargo, los expertos señalan una desventaja clave en Unity: la intención de cobrar a los usuarios por cada descarga de los videojuegos desarrollados en esta plataforma.
Ante esta situación, muchos desarrolladores buscan alternativas más accesibles y, a menudo, de código abierto. Entre estas opciones se encuentra Godot, un motor gráfico que ha ganado notoriedad, desarrollado por dos argentinos, Juan Linietsky y Ariel Manzur.
Godot ha dado lugar a una serie de juegos destacados, como Deponia, una saga de aventuras gráficas humorísticas que narra las peripecias de Rufus, un habitante de un planeta basurero con el sueño de escapar a la ciudad flotante llamada Elysium. Otro ejemplo es The Interactive Adventures of Dog Mendonça and Pizzaboy, un juego de aventuras gráficas basado en el cómic homónimo, que sigue la historia de un repartidor de pizzas que se une a un detective privado que resulta ser un hombre lobo.
Además, Godot ha dado vida a otros títulos notables, como Lonely Mountains: Downhill, un emocionante juego de ciclismo de montaña con paisajes realistas y hermosos, y Dungeon in the Sky, un juego de rol y estrategia ambientado en un mundo de fantasía donde los reinos flotan en el cielo y compiten por el control de los recursos.
Desde su creación en 2014, Godot ha experimentado un crecimiento sostenido en su cuota de mercado y se ha establecido como un jugador relevante a nivel internacional en los últimos años.