El viento Zonda no es solo un fenómeno climático; es una amenaza que, en su Nivel 3 de intensidad, desata el terror por los riesgos de incendio y daño estructural. El Servicio Meteorológico ha identificado un «nuevo pico de intensidad» en la tarde, obligando a replantear el protocolo de seguridad.
El Servicio Meteorológico Nacional ha elevado la alerta por el Viento Zonda en Mendoza al Nivel 3, el máximo en la escala de riesgo. Este nivel no solo implica ráfagas que superarán los 90 km/h, sino un aumento exponencial en el riesgo de incendios y la posibilidad de daños estructurales graves. El fenómeno ha generado un miedo justificado en la población, que se prepara para un día de extremo peligro.
La «nueva hora clave» que las autoridades de Defensa Civil piden evitar es el intervalo entre las 17:00 y las 20:00 horas. A diferencia de otros Zonda que suelen concentrar su fuerza al mediodía, este evento meteorológico presentará su pico máximo en la tarde, coincidiendo con la salida laboral y el regreso a casa. Esto incrementa el riesgo de accidentes viales por visibilidad reducida a causa del polvo y la caída de objetos.
El Zonda Nivel 3 implica que las condiciones son propicias para la interrupción de servicios esenciales, como el suministro eléctrico. La DGE ha tomado medidas extremas, suspendiendo las actividades presenciales en el turno tarde y noche en las zonas más afectadas (Precordillera y Valle de Uco, extendiéndose al Gran Mendoza). El protocolo de seguridad es estricto: evitar transitar, no encender fuego bajo ninguna circunstancia y asegurar cualquier elemento que pueda caer de balcones o terrazas. La precaución es la única defensa ante un fenómeno climático que, en este nivel de intensidad, realmente aterroriza.
