La fatiga crónica y el mal humor no siempre son causados por el estrés laboral, sino por una señal física que la mayoría de los hombres ignora. El problema es una caída progresiva en el nivel de Testosterona que afecta la energía y el estado de ánimo.
Millones de hombres, especialmente a partir de los 40 años, atribuyen la fatiga, el mal humor y la falta de deseo sexual al estrés laboral o la edad. Sin embargo, los endocrinólogos advierten sobre una «señal física» que ignoran y que es, en realidad, la manifestación de una Testosterona Baja: la pérdida de fuerza de agarre o la debilidad muscular general.
Esta debilidad sutil, que no se relaciona directamente con el ejercicio, es el síntoma más temprano de que el cuerpo ya no produce la Testosterona suficiente para mantener la masa muscular. La Testosterona es la hormona clave para la densidad ósea y muscular. Su caída se manifiesta primero en la dificultad para levantar objetos pesados o en la pérdida de vigor en actividades cotidianas. Esta baja hormonal provoca no solo problemas físicos, sino una preocupación psicológica, ya que se asocia a la disminución de la motivación y el aumento de la irritabilidad.
La razón oculta detrás de la Testosterona Baja es doble: la edad y el estilo de vida sedentario. Para combatirla, los expertos sugieren tres cambios no invasivos y gratuitos: 1) Ejercicio de fuerza (pesas o calistenia), ya que estimula su producción. 2) Optimización del sueño (al menos 7 horas de calidad), donde se produce la mayor parte de la hormona. 3) Consumo de grasas saludables (palta, nueces), que son cruciales para la síntesis de hormonas esteroides.




