Una prestigiosa revista internacional de vinos publicó su ranking anual, y un tinto del Valle de Uco se coló en el Top 5 mundial, generando un inmenso orgullo en la provincia. Este reconocimiento posiciona al vino mendocino como una potencia absoluta de calidad.
Mendoza es sinónimo de vino, pero un reciente ranking global de la revista Decanter ha elevado el orgullo provincial a niveles inesperados. Un Malbec de una bodega familiar del Valle de Uco no solo ingresó al Top 10, sino que se posicionó en el cuarto lugar, superando a históricos châteaux franceses e italianos.
El «lugar de orgullo» alcanzado por el vino mendocino es la validación de la calidad del terroir y la sofisticación de la enología local. Este tipo de reconocimiento es crucial para el turismo y las exportaciones, ya que coloca a Mendoza en el mapa de los grandes coleccionistas e inversores.
La promesa de la nota es cumplida al revelar el ranking (Top 5 mundial) y el sentimiento de orgullo. El vino mendocino demuestra que la pasión y la técnica pueden competir con cualquier gigante de la industria.
