El Día Mundial del ACV (Accidente Cerebrovascular) ha puesto el foco en una estadística de Alarma en Mendoza: la provincia registra cerca de 2200 casos anualmente, lo que se traduce en que un evento de este tipo ocurre, en promedio, cada cuatro horas. La entidad principal, el acv mendoza prevencion, no es solo una cifra, sino un recordatorio brutal de la principal causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte a nivel global. La Alarma es la emoción que debe movilizar a la acción.
La mayoría de los casos de acv mendoza prevencion tienen un pronóstico positivo si la atención médica se recibe dentro de las primeras 4.5 horas, la conocida «ventana de oro». Sin embargo, el problema en Mendoza y en el resto del país es la falta de reconocimiento de los síntomas. La gente tarda en llamar al servicio de emergencias porque confunde los signos con un simple malestar o cansancio. Aquí radica el principal motivo de la Alarma sanitaria.
Los neurólogos del Hospital Central y del Hospital Lagomaggiore insisten en la regla nemotécnica R.A.P.I.D.O. para la acv mendoza prevencion. La clave es mirar: 1) Rostro (cara torcida), 2) Brazos (incapacidad de levantar ambos), 3) Habla (dificultad para hablar o lenguaje incomprensible), 4) Intenso dolor de cabeza. Ante cualquiera de estos signos, la única acción válida es llamar inmediatamente al 911 o ir a la guardia.
La Alarma debe ser constante, ya que gran parte de los ACV son prevenibles. El control de la presión arterial, el abandono del tabaco, la dieta baja en sodio y el ejercicio regular son las herramientas más efectivas. El ACV no es una enfermedad de viejos; cada vez más jóvenes son víctimas de esta condición debido al estrés y los malos hábitos.
El mensaje del Día Mundial del acv mendoza prevencion es claro: el tiempo es cerebro. La Alarma debe encenderse en el segundo exacto que aparece el primer síntoma, no después. Actuar con rapidez salva vidas y previene discapacidades permanentes, es la mejor cura que existe contra esta terrible estadística.
