La vida moderna, anclada al teléfono y la computadora, ha convertido el dolor de Cervical crónico en una afección común para la mayoría de los mendocinos. Sin embargo, existe un ejercicio sencillo, económico y muy efectivo que la kinesiología utiliza como «secreto» para el alivio rápido y duradero. Lo más increíble es que solo necesita un elemento que todos tenemos en casa: una toalla. Este método busca revertir el daño postural, brindando un enorme alivio a quienes sufren en silencio.
El ejercicio se basa en la tracción y el soporte controlado de la columna Cervical, imitando de forma suave las técnicas manuales que un profesional realiza en consulta. Se conoce como «estiramiento de suboccipitales con toalla». Para realizarlo, simplemente debes enrollar una toalla de mano hasta formar un cilindro firme. Recuéstate boca arriba, coloca la toalla enrollada justo debajo de la curva de tu cuello, en la base del cráneo.
El secreto reside en la ejecución: debes empujar suavemente la parte de atrás de tu cabeza contra la toalla, como si quisieras hacer un «doble mentón», manteniendo esa presión durante 5 a 10 segundos. Luego, relajas. Repetir este movimiento 10 a 15 veces ayuda a descomprimir los nervios y a estirar la musculatura profunda de la Cervical que suele estar tensa por el estrés y la mala postura al mirar hacia abajo. La presión de la toalla actúa como un fulcro, facilitando la realineación.
La clave del alivio reside en la sencillez de su práctica diaria. Muchos dolores crónicos de cuello y cabeza son referidos; es decir, se originan en la tensión de la musculatura de la Cervical y el trapecio. Al practicar este ejercicio por las mañanas y antes de acostarse, no solo se consigue alivio inmediato, sino que se reeduca la postura, fortaleciendo los músculos que soportan el peso de la cabeza. No hace falta recurrir a pastillas o terapias costosas. El «secreto» de la toalla es la prueba de que, a veces, las soluciones más efectivas son las más simples. Empieza hoy y siente el alivio.




