El uso de andadores para bebés ha sido una práctica común entre padres que buscan facilitar el aprendizaje de la marcha en sus hijos. Sin embargo, diversos estudios y expertos en pediatría desaconsejan su uso debido a los riesgos asociados y la falta de beneficios reales en el desarrollo motor del niño.
Riesgos asociados al uso de andadores
- Incremento en el riesgo de lesiones: Los andadores permiten que los bebés se desplacen a velocidades que superan su capacidad de control, aumentando la probabilidad de accidentes. Según la Sociedad Valenciana de Pediatría, su uso cuadruplica el riesgo de caídas por escaleras, pudiendo provocar lesiones graves como fracturas o traumatismos craneales.
- Acceso a zonas y objetos peligrosos: Al elevar la estatura del bebé y ampliar su movilidad, los andadores facilitan el acceso a áreas y objetos potencialmente peligrosos, como estufas calientes, productos de limpieza o enchufes eléctricos. Esto incrementa el riesgo de quemaduras, intoxicaciones y otras lesiones.
- Retraso en el desarrollo motor: Contrario a la creencia popular, los andadores pueden interferir en el proceso natural de aprendizaje de la marcha. Estudios indican que su uso puede retrasar habilidades motoras esenciales, ya que limitan la oportunidad de que el bebé fortalezca adecuadamente sus músculos y desarrolle el equilibrio necesario para caminar de forma independiente.
- Fomento de posturas inadecuadas: El diseño de los andadores puede propiciar posturas corporales incorrectas, afectando negativamente la alineación de la columna vertebral y el desarrollo musculoesquelético del bebé. Esto puede derivar en problemas posturales a largo plazo.

Estudios y recomendaciones de expertos
La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha documentado que, entre 1990 y 2014, más de 230,000 niños menores de 15 meses fueron atendidos en salas de emergencia debido a lesiones relacionadas con andadores. Aunque se implementaron estándares de seguridad más estrictos en 2010, las lesiones continúan ocurriendo, lo que ha llevado a la AAP a abogar por la prohibición total de estos dispositivos.
En Canadá, la venta, importación y publicidad de andadores están prohibidas desde 2004, tras evidenciarse su peligrosidad. Esta medida busca prevenir accidentes y proteger el bienestar de los infantes.
Alternativas seguras para el desarrollo motor
Para promover un desarrollo motor saludable en los bebés, se recomiendan las siguientes prácticas:
- Tiempo en el suelo: Permitir que el bebé pase tiempo en superficies seguras, fomentando actividades como el gateo, que fortalecen músculos y coordinan movimientos.
- Juguetes de empuje: Utilizar juguetes diseñados para ser empujados, que ayudan al niño a practicar el equilibrio y la coordinación sin los riesgos asociados a los andadores.
- Ambientes seguros: Acondicionar espacios libres de peligros, donde el bebé pueda explorar y moverse con libertad, es esencial para su desarrollo.




