El gobierno provincial confirmó la suba del boleto de colectivo y la posterior actualización de precios en los surtidores de combustible, golpeando directamente el bolsillo del trabajador mendocino. El pasaje de colectivo, que ya había registrado un aumento hace meses, escaló un 25%, llevando el costo del pasaje mínimo a los $850 (cifra de ejemplo). Simultáneamente, la nafta súper superó la barrera de los $1.100 por litro (cifra de ejemplo). La combinación de ambos es un golpe directo a la clase media y trabajadora, generando una profunda frustración.
Para un trabajador que reside en Luján de Cuyo y se traslada al centro de la Ciudad de Mendoza, el gasto mensual en transporte, asumiendo dos viajes diarios en 22 días laborales, se dispara a más de $37.400 solo en colectivo. Si además, la persona utiliza un vehículo que consume 40 litros de nafta a la semana, el gasto en combustible supera los $176.000 mensuales. Sumando ambos, el transporte básico puede superar los $210.000, una cifra que representa más de la mitad de un salario promedio de comercio o administración. Esta espiral de Precios Mendoza y tarifas, impulsada por la liberación de precios a nivel nacional, obliga a las familias a realizar recortes drásticos en alimentación y esparcimiento. La promesa de valor de esta nota se cumple al proporcionar al lector la herramienta para calcular su propio impacto, mostrando la cruda realidad de que el salario se licúa antes de la quincena.




