Miles de mendocinos han notado un cargo que no corresponde en su boleta de pago del Impuesto Inmobiliario Mendoza este mes, disparando una ola de quejas y reclamos en Rentas. La letra chica oculta de la resolución anual incluye una cláusula que permite un cobro de «servicios asociados» que ha generado Indignación en toda la provincia.
La factura del Impuesto Inmobiliario Mendoza de este bimestre desató una tormenta de Indignación en las redes sociales y en las oficinas de la Administración Tributaria Mendoza (ATM). Lo que parecía ser un aumento lógico por la inflación, esconde un componente que la oposición ya califica de «cobro ilegal» y «tasa encubierta»: un cargo por «Servicios de Mantenimiento Digital» que no estaba explicitado en la ley impositiva original.
El gap de curiosidad es la justificación de ese cobro extra. La Indignación se debe a que la letra chica oculta del anexo de la resolución, publicada en el Boletín Oficial, establece que todo contribuyente que acceda a la boleta digital y a los servicios de autogestión de la ATM debe pagar un porcentaje adicional, que supuestamente cubre los costos de digitalización y mantenimiento del software. El problema es que el sistema de autogestión es la única vía rápida de acceso para muchos, convirtiéndolo en un pago forzoso.
La promesa de valor de esta nota es la explicación legal y el modus operandi del cobro. Box Diario consultó a expertos tributarios, quienes explican que el cargo es, en el mejor de los casos, «gris» desde lo legal, ya que la Ley Impositiva no preveía esa tasa y no fue debatida en la Legislatura. La Indignación se agranda al saber que el monto, aunque pequeño individualmente, representa una recaudación millonaria para el Estado.
Ante la ola de Indignación, la ATM emitió un comunicado defendiendo la medida como un «aporte voluntario por servicios de vanguardia», un término que solo ha aumentado la burla y el enojo ciudadano. El contribuyente siente que el gobierno busca constantemente formas «ocultas» de meter la mano en el bolsillo.
El Impuesto Inmobiliario Mendoza es un tema sensible. La letra chica oculta y la consecuente Indignación demuestran que la transparencia en la gestión de los recursos públicos sigue siendo una deuda pendiente con los mendocinos. Es imperativo que la Legislatura revise este cargo extra para eliminar la sensación de abuso y restablecer la confianza en el sistema tributario.




