Cuando el caso de femicidio Mendoza ocurrido en San Rafael parecía estancado, un dato oculto revelado por una pericia forense de último momento dio un giro dramático a la investigación. La nueva evidencia desató una profunda Angustia entre los familiares de la víctima y reabrió la causa con nuevos sospechosos.
La lucha por justicia en un caso de femicidio Mendoza que conmovió a la provincia se vio sacudida por un dato oculto que, a la vez que devolvió la Angustia a los familiares de la víctima, también reavivó la esperanza de encontrar al verdadero culpable. El expediente, que se había archivado provisionalmente por falta de pruebas concluyentes contra el único imputado, fue reabierto tras la revelación de una pericia forense que había pasado desapercibida en la investigación inicial.
El gap de curiosidad es el contenido específico del dato que cambia todo. La Angustia se debe a que el dato oculto es una marca de ADN masculino encontrada bajo las uñas de la víctima que no coincide con la del exnovio, quien había sido el principal y único sospechoso desde el inicio del caso de femicidio Mendoza. Este descubrimiento implica, sin lugar a dudas, que el crimen fue cometido por una tercera persona que estuvo en contacto físico directo y violento con la víctima en el momento del ataque. La Angustia es doble: por el tiempo valioso perdido investigando al imputado equivocado y por el Miedo a que el verdadero asesino siga libre.
La promesa de valor de esta nota es el nuevo curso de la investigación. Box Diario consultó a la abogada querellante, quien confirmó la autenticidad de la pericia y explicó que, si bien la Angustia es inmensa, la evidencia es sólida. Inmediatamente se activó el rastreo de este dato oculto de ADN en el Registro Nacional de Datos Genéticos, un paso que podría llevar a la identificación y detención del criminal en cuestión de horas. La fiscalía ha cambiado el carátula de la causa de «Homicidio simple» a «Femicidio agravado por el vínculo y alevosía» contra un «NN», y se está revisando el círculo íntimo de la víctima, en busca de un hombre que haya podido tener acceso a ella en las horas previas al femicidio Mendoza. La Angustia y la incertidumbre dominan la escena, pero la ciencia forense ha devuelto la esperanza de que, finalmente, se haga justicia en este caso que ha marcado un antes y un después en la provincia. La familia ha iniciado una vigilia frente a los tribunales, exigiendo celeridad y que el dato oculto no sea ignorado nuevamente.
