La jornada de inicio del juicio por el brutal femicidio de Cecilia Strzyzowski en Chaco estuvo cargada de una emoción intensa y un dolor palpable, marcando un hito en la búsqueda de justicia. Pero fue la ausencia del clan Sena, los principales acusados, y la presencia estoica de la madre y la abuela de Cecilia lo que redefinió el inicio del proceso. La defensa de la familia, compuesta por los testigos claves, decidió avanzar con la primera ronda de testimonios a pesar de la ausencia de los imputados, lo que se convirtió en una jugada maestra en la estrategia legal.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) dio inicio a las audiencias con el testimonio de la madre y la abuela de la joven, quienes, con una mezcla de firmeza y congoja, revivieron los últimos días de Cecilia. Esta decisión de la querella de no suspender la audiencia, a pesar de la maniobra dilatoria de la defensa de los Sena, envió un mensaje de fortaleza: el juicio se hará con o sin ellos. La ausencia de los imputados en la sala, alegando motivos de seguridad y salud, buscaba, según los analistas, deslegitimar el proceso y evitar el impacto mediático de sus rostros.
La carga emocional del primer día fue inmensa, no solo por el testimonio desgarrador, sino por el simbolismo de ver a las mujeres de la familia Strzyzowski solas en la sala enfrentando a un poder político y criminal que intentó silenciarlas. Los detalles brindados por la madre de Cecilia en el estrado sobre la relación con César Sena y el clima de hostigamiento previo al crimen resultaron cruciales para establecer el contexto de la violencia de género.
El gran vacío de curiosidad para el público es qué sucederá cuando el Tribunal obligue a los Sena a comparar. La querella sabe que la presión popular y la solidez de las pruebas son sus mayores aliados. Este juicio, que conmocionó a todo el país, ya no es solo por un feminidio, sino por el poder de una estructura que creyó ser intocable. La determinación de la madre de Cecilia, de hablar con la verdad por su hija, es el motor de un proceso que promete ser largo, pero que ya ha comenzado con el pie derecho en la búsqueda de una condena ejemplar.




