mito fruta. La creencia popular de que comer fruta por la noche o fuera de las comidas dispara la insulina y frena la pérdida de peso fue desmentida por un reconocido especialista en metabolismo. Este mito fruta alimentó miedos innecesarios en miles de personas, obligándolas a eliminar alimentos esenciales de su dieta por una mala interpretación bioquímica.
En la era de las dietas restrictivas y la obsesión por el control de la glucemia, la fruta se ha convertido, injustamente, en una enemiga silenciosa de la pérdida de peso. Sin embargo, un reciente análisis del médico y experto en metabolismo, Francis Holway, desató la sorpresa al desmentir el mito fruta más popular de las redes sociales: la idea de que la fructosa dispara la insulina y, por lo tanto, comer fruta engorda o es perjudicial.
La gran revelación del especialista se centra en una mala interpretación de la bioquímica del cuerpo. Es cierto que el exceso de carbohidratos simples puede elevar la glucemia y, consecuentemente, la insulina. No obstante, Holway aclara que la fructosa (el azúcar natural de la fruta) se metaboliza principalmente en el hígado y tiene un impacto glucémico directo mucho menor que otros azúcares.
La Verdad Oculta de la Insulina
«El problema nunca fue la fruta insulina; el problema es el ultraprocesado,» afirma Holway. «La fruta viene envuelta en fibra, agua y cientos de micronutrientes que ralentizan su absorción. Comparar una manzana con un muffin o un jugo industrial sin fibra es un error garrafal.»
El verdadero valor de la fruta radica en su matriz alimentaria. La fibra que contiene no solo mejora la salud intestinal, sino que genera saciedad, lo que reduce la ingesta total de calorías. Las personas que evitan la fruta por miedo a la insulina, suelen reemplazarla con alimentos procesados que, paradójicamente, sí causan picos de glucosa mucho más altos y dañinos.
La conclusión es clara: la fruta es un alimento fundamental en una dieta equilibrada. La recomendación es dejar de contar el azúcar de la fruta de forma aislada y enfocarse en la calidad de la dieta general. Desterrar este mito fruta libera a miles de mendocinos y argentinos que buscan perder peso y mejorar su salud de restricciones innecesarias que solo generan frustración.




