El panorama económico para los mendocinos que dependen del transporte público se nubló abruptamente esta mañana. El Ministerio de Hacienda de Mendoza confirmó la decisión de eliminar progresivamente el Subsidio transporte provincial en un plazo de 60 días, una medida que, según los estudios de costos, dispararía el precio del boleto a niveles «irreales» e insostenibles para el bolsillo popular.
La incertidumbre se apoderó de los usuarios habituales al conocerse los informes preliminares de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Mendoza (AETAT). Sin el auxilio estatal, que actualmente cubre cerca del 65% del costo operativo real de cada pasaje, el precio técnico del boleto de colectivo se ubicaría en torno a los $1500 pesos para un viaje promedio dentro del Gran Mendoza. Esto representa un aumento de más del 300% respecto a la tarifa actual.
La medida, justificada por el gobierno en la necesidad de equilibrar las cuentas provinciales y reducir el déficit fiscal, implica una transferencia total de la carga financiera al usuario, el eslabón más débil de la cadena. «Es un golpe demoledor al trabajador, al estudiante, a la economía familiar», declaró Graciela Torres, representante de Usuarios de Transporte. «Un trabajador que toma dos colectivos diarios gastaría casi $60.000 pesos al mes solo en transporte. Esto es inabordable.»
Los analistas de Box Diario señalan que el desmantelamiento del Subsidio transporte podría tener efectos colaterales graves en la actividad económica. El encarecimiento del traslado podría llevar a una mayor deserción escolar, una reducción en la asistencia a los puestos de trabajo y un impacto directo en el turismo interno, afectando a la economía circular de los municipios. La medida no solo toca el bolsillo, sino que pone en jaque la accesibilidad de servicios básicos.
El gobierno ha prometido implementar un «subsidio directo a la demanda» a través de un sistema de abonos específicos para jubilados y estudiantes. Sin embargo, los sindicatos de choferes y las cámaras empresariales se muestran escépticos sobre la operatividad y la suficiencia de este esquema para evitar el colapso. La incertidumbre es total mientras los mendocinos esperan la publicación del decreto final que confirmará el cronograma de quita del Subsidio transporte y el nuevo y dramático precio que deberán pagar para moverse por la provincia.




