El alivio que sintieron miles de trabajadores mendocinos tras las últimas reformas al Impuesto a las Ganancias está a punto de convertirse en Rabia. La AFIP ha introducido un cambio secreto en la reglamentación de las deducciones automáticas que, si bien es legal, tendrá el efecto directo de hacer que la clase media pague nuevamente una porción significativamente mayor de su sueldo.
El cambio secreto se centra en la «reinterpretación» de los límites para la deducción de gastos educativos y de salud. Anteriormente, estos límites se actualizaban automáticamente por un índice vinculado a la inflación. La nueva circular de la AFIP, emitida discretamente la semana pasada, establece que, en un esfuerzo por «sincerar el gasto fiscal», las actualizaciones serán manuales y con índices inferiores a la inflación real.
El resultado es un doble golpe de Rabia:
- Menos Deducción: El tope para deducir gastos reales (como las cuotas de colegios privados o seguros médicos) queda fijo en un valor nominal, que la inflación licúa rápidamente.
- Mayor Retención: Al reducirse la base de deducciones permitidas, el monto total del Impuesto a las Ganancias que el empleador debe retener de tu sueldo aumenta automáticamente.
Este cambio secreto impacta directamente a los profesionales, docentes y empleados jerárquicos de Mendoza que, a pesar de sus ingresos formales, tienen altos gastos fijos. Un mendocino que antes podía deducir el 80% de un gasto médico, ahora solo podrá deducir el 50%, engrosando la base imponible.
La Rabia de los sindicatos y los contadores es palpable. El Gobierno ha evitado una nueva ley, optando por una «reinterpretación administrativa» que es mucho menos visible para la prensa, pero que tiene un efecto devastador en el bolsillo. La Rabia se debe a la sensación de engaño: lo que se alivió por ley, se recupera por reglamentación. Revise su recibo de sueldo con atención; el Impuesto a las Ganancias silenciosamente le está quitando más dinero.




