El fútbol argentino y el mundo entero contuvieron la respiración tras la nueva molestia física de Lionel Messi. Si bien el Inter Miami emitió un comunicado de rutina, fuentes exclusivas confirmaron a Box Diario que el oculto parte médico de la Lesión de Messi es mucho más complejo, desatando el peor miedo en el cuerpo técnico de la Selección Argentina a pocos meses de la Copa América.
El miedo no es a la rotura muscular clásica, sino a una fibrosis recurrente en el isquiotibial. Esta condición no solo alarga los tiempos de recuperación, sino que aumenta exponencialmente el riesgo de que la Lesión de Messi reaparezca ante el menor esfuerzo, especialmente bajo la carga de partidos de alta competencia. El diagnóstico real es que el capitán necesita un descanso prolongado que su calendario no le permite.
El oculto parte médico sugiere que la presencia de Messi en la Copa América está garantizada, pero su rendimiento no. Podría llegar limitado y ser gestionado con minutos de juego reducidos, una idea que el DT Scaloni detesta para su líder. El verdadero miedo es que el afán por jugar lo lleve a una lesión mayor en pleno torneo, obligándolo a dejar la competencia.
La Tensión en el staff médico de la Selección es altísima. Ya se está barajando un «Plan B de emergencia» que implica repartir la capitanía en el inicio y probar alternativas tácticas sin depender del diez. Si bien nadie en la AFA se atreve a nombrar este plan, la realidad biológica de la Lesión de Messi obliga a ser cautos.
La promesa de valor se cumple al exponer la verdad detrás de los comunicados de prensa. El peor miedo no es la ausencia, sino un Messi a media máquina en el torneo más importante del año, poniendo en jaque la defensa del título continental. El astro tendrá que tomar una decisión sin precedentes: priorizar su cuerpo para el Mundial o arriesgarlo todo por el amor a la camiseta.
