La previa del Superclásico entre River y Boca se calentó de manera explosiva con una declaración picante del DT riverplatense. La respuesta de Riquelme tardó solo minutos en llegar y promete un duelo de egos inolvidable en el campo.
La tensión previa al Superclásico no tardó en explotar, y esta vez el motor fue la guerra de egos entre los dos referentes de la era moderna: Martín Demichelis y Juan Román Riquelme. El entrenador de River Plate encendió la mecha con una frase que rápidamente se viralizó, cargada de una sutil, pero durísima, crítica hacia la gestión dirigencial de Boca Juniors. La declaración fue puro morbo y desvió el foco del partido hacia el enfrentamiento personal.
En una conferencia de prensa, al ser consultado sobre el recambio generacional en River, Demichelis deslizó: «Nosotros tenemos la tranquilidad de que el trabajo serio genera resultados sostenibles. Acá no se cambian las ideas cada seis meses por el resultado de un partido; eso, lamentablemente, pasa en otros clubes». Aunque no nombró a Riquelme directamente, la alusión a la inestabilidad en Boca y la falta de un proyecto a largo plazo fue clara.
La respuesta del Mundo Boca fue inmediata, con Riquelme subiendo una historia a sus redes sociales con una foto histórica del Xeneize ganando un clásico crucial, acompañada del texto: «Acá se gana con la camiseta, lo demás es chamuyo». El morbo radica en que ambos líderes representan visiones opuestas del fútbol argentino: el modelo de gestión planificada de River contra la filosofía de «ganar como sea» de Boca, liderada por un ídolo puro. Este cruce personal entre el DT y el Vicepresidente promete hacer del Superclásico no solo una batalla deportiva, sino un duelo psicológico y mediático.




