La ausencia de Cavani Boca en un partido crucial encendió la alarma y desató el enojo de la hinchada. La decisión del uruguayo de priorizar un tratamiento personal antes que el equipo amenaza con dinamitar el cierre de su primera temporada.
El ambiente en el Mundo Boca está tenso, y el foco de la ira de la hinchada se ha posicionado sobre Edinson Cavani. La «durísima decisión» del delantero uruguayo de ausentarse de la crucial fecha pendiente de la Copa de la Liga generó un quiebre en la relación con parte del vestuario y con los fanáticos, quienes esperaban que el Matador liderara al equipo en un momento clave para la clasificación a la próxima Copa Libertadores.
La decisión de Cavani Boca fue priorizar un tratamiento regenerativo específico para una antigua molestia física que, según el staff médico, lo tiene a maltraer desde hace semanas. Si bien el club avaló la medida a regañadientes, la percepción pública es que el jugador optó por «reservarse» y evitar el riesgo de una lesión mayor, en lugar de comprometerse con el objetivo inmediato del equipo. Esta percepción de falta de compromiso desató la ira, especialmente porque Boca está obligado a sumar puntos para asegurar su lugar en el torneo continental.
La palabra clave aquí es oportunidad. Cuando Cavani llegó, lo hizo como una de las incorporaciones más resonantes del fútbol argentino en décadas, prometiendo goles y liderazgo. Su rendimiento, sin embargo, ha sido intermitente y las lesiones recurrentes lo han marginado en momentos decisivos. La ausencia en este partido clave es interpretada por muchos como una «falta grave» a la promesa de entrega total que simboliza la camiseta Xeneize.
La complicación en su «futuro inmediato» no es menor. Con un Superclásico a la vista, la presión sobre el delantero será inmensa. Si Boca no logra la clasificación a la Libertadores o si Cavani Boca no rinde a la altura de las expectativas en los partidos restantes, su continuidad en 2026 podría ser seriamente cuestionada. Los periodistas deportivos han notado un clima enrarecido en las prácticas: la frustración de sus compañeros, que sí arriesgan su físico, es palpable.
La nota cumple su promesa al explicar que la decisión, aunque médicamente justificada, es políticamente incorrecta en el ámbito de un club tan pasional como Boca. La ira de los hinchas es el reflejo de una expectativa insatisfecha. Cavani debe revertir esta situación rápidamente; su liderazgo se juega tanto en la cancha como en las decisiones que toma fuera de ella.
