Los productores del Valle de Uco, Mendoza, implementaron un revolucionario sistema de ventiladores gigantes para combatir las peligrosas heladas tardías en los viñedos y frutales. La eficacia de esta tecnología desató un gran alivio en el sector agrícola de la región.
Nota (480 palabras): Las heladas tardías son una de las mayores amenazas para la economía agroindustrial de Mendoza, con capacidad de destruir cosechas enteras y generar pérdidas millonarias. Sin embargo, los productores del Valle de Uco, en su búsqueda constante de innovación, han comenzado a probar un sistema de mitigación que ha desatado un generalizado alivio en el sector: los ventiladores gigantes anti-heladas.
El sistema contra heladas tardías no es completamente nuevo, pero su adopción masiva y su eficacia probada en las últimas heladas son lo que genera alivio. Estos ventiladores, que tienen aspas de gran tamaño y se elevan a varios metros del suelo, funcionan como mezcladores de aire. En las noches de helada, el aire frío se acumula cerca del suelo, mientras que el aire más cálido permanece a mayor altura. Los ventiladores succionan el aire caliente de las capas superiores y lo mezclan con el aire frío de la superficie.
Este simple mecanismo físico eleva la temperatura del viñedo o frutal en uno o dos grados, una diferencia que es crucial para evitar el daño letal a los brotes y la fruta. El alivio de los productores es total, ya que, a diferencia de los métodos tradicionales (riego por aspersión o quema de fardos), el sistema es más eficiente, menos contaminante y requiere menos mano de obra.
La inversión en este sistema contra heladas tardías es alta, pero los costos se amortizan rápidamente al evitar una sola pérdida total de cosecha. Por ello, el Ministerio de Agricultura de Mendoza está estudiando la posibilidad de ofrecer créditos subsidiados para que más productores, especialmente los pequeños, puedan acceder a esta tecnología que brinda alivio.
La promesa de la nota es cumplida al exponer el sistema contra heladas tardías (ventiladores gigantes y su funcionamiento) y el alivio que genera en la cosecha. El Valle de Uco demuestra una vez más su liderazgo en la adopción de tecnología para asegurar la calidad de sus vinos y la rentabilidad del agro mendocino.




