| La NASA detectó una estructura metálica oculta debajo de la Luna que es imposible de explicar El satélite natural de la Tierra, la Luna, siempre ha guardado secretos, pero el último descubrimiento de la NASA ha redefinido el concepto de misterio astronómico. Un equipo de científicos, analizando datos de la misión GRAIL (Gravity Recovery and Interior Laboratory), detectó una anomalía gravitacional tan potente que solo puede ser explicada por una concentración masiva de material metálico, una estructura oculta de cientos de kilómetros de diámetro, incrustada bajo la Cuenca Aitken del Polo Sur lunar. El asombro es la reacción unánime: la formación de este objeto parece desafiar la geología lunar conocida. La entidad principal es la Luna. La clave del hallazgo reside en la medición de la gravedad. La fuerza de atracción es notablemente más alta en esa región, lo que indica una masa excepcionalmente densa. Los cálculos sugieren que la estructura oculta es cinco veces más grande que la Isla Grande de Hawái y posee una densidad tan alta que los científicos creen que está compuesta por hierro y níquel, en una proporción muy superior a cualquier formación mineral superficial o conocida del manto lunar. La razón por la que es «imposible de explicar» bajo los modelos actuales de formación de la Luna se basa en la Teoría del Impacto Gigante. Según esta, la Luna se formó a partir de los escombros eyectados tras la colisión de la Tierra con un objeto del tamaño de Marte. Los materiales deberían haberse mezclado de manera homogénea. Una masa metálica tan compacta y profunda sugiere dos teorías radicalmente opuestas que generan asombro: 1. El Núcleo del Protoplaneta: Podría ser el resto metálico del núcleo del cuerpo celeste que chocó con la Tierra hace miles de millones de años, que no se fundió por completo y se incrustó. 2. Un Origen Inesperado: La teoría más disruptiva, y que más curiosity gap genera, es que la masa es de origen externo, quizás un asteroide metálico gigante que impactó en la fase temprana de la Luna. Sin embargo, su profundidad y conservación son difíciles de conciliar con la actividad sísmica y térmica. La NASA ha calificado esta anomalía como «el mayor rompecabezas de la ciencia lunar». La promesa del titular se cumple al revelar el hallazgo de esta estructura metálica que desafía la lógica y que ha reactivado la carrera por estudiar en profundidad nuestro satélite. Este misterio bajo la superficie de la Luna asegura que la exploración espacial todavía tiene grandes sorpresas que regalarnos. |
Artículos Relacionados




