Con el aumento de las temperaturas en Mendoza, la aparición de insectos, especialmente mosquitos, se convierte en una molestia recurrente y una preocupación sanitaria. Sin embargo, antes de recurrir a productos químicos y aerosoles, existe una solución natural, decorativa y que promete un profundo alivio: la Planta Antimosquitos, una especie aromática que embellece el hogar mientras espanta eficazmente a los insectos.
La Planta Antimosquitos por excelencia es el Citronelario (Pelargonium citrosum), popularmente conocido como Geranio Citronela. Su secreto radica en la alta concentración de citronela en sus hojas, un compuesto natural cuyo aroma es agradable para los humanos, pero insoportable y repelente para los mosquitos. Esta Planta Antimosquitos no solo cumple una función práctica, sino que aporta un toque de frescura y aroma cítrico que mejora el ambiente de cualquier hogar mendocino.
El truco para maximizar su potencial es sencillo y radica en el cuidado adecuado. La Citronela necesita mucha luz, pero no sol directo en las horas centrales del día, lo que la hace ideal para balcones o ventanas que dan al este o al oeste. El riego debe ser moderado: el exceso de humedad es su peor enemigo. Para asegurar que la Planta Antimosquitos libere su aroma repelente, es recomendable «activar» sus hojas. Simplemente rozarlas con la mano o agitarlas suavemente al pasar liberará las esencias que mantienen a raya a los insectos.
Este método representa un gran alivio para quienes buscan alternativas ecológicas y seguras, especialmente en casas con niños pequeños o mascotas. Colocar macetas de Citronela cerca de las puertas, ventanas y en las áreas de estar al aire libre crea una barrera natural. Además de su función repelente, la planta es robusta y requiere un mantenimiento mínimo. La jardinería moderna apuesta cada vez más por estas soluciones, donde la belleza y la funcionalidad van de la mano. Es hora de dejar los químicos y abrazar el poder de la naturaleza para proteger tu casa.
