Las redes sociales volvieron a hacer de las suyas, y esta vez, la protagonista es la periodista Nancy Pazos. Un video grabado por un pasajero durante un vuelo se hizo viral rápidamente, mostrando a la comunicadora en medio de una acalorada discusión con la tripulación. La leyenda del video, que circuló por Twitter e Instagram, aseguraba que Pazos había iniciado el altercado por un «capricho» o un trato preferencial que no le habrían otorgado, generando una ola de críticas y Sorpresa por el supuesto comportamiento.
Sin embargo, la verdad detrás del «insólito incidente aéreo» parece ser menos dramática, pero igual de mediática. Lejos de guardar silencio, Nancy Pazos recurrió a sus propias redes para dar su versión y desmentir categóricamente las acusaciones. La respuesta de la periodista fue contundente y con la ironía que la caracteriza, calificando las versiones de «absurdas» y señalando que el video estaba descontextualizado.
Según Pazos, la discusión no se debió a un capricho, sino a una cuestión de protocolo de seguridad y a un malentendido con el manejo del equipaje de mano. «Lo que ustedes llaman capricho, yo lo llamo cumplir con las reglas. Y si alguien filmó, que muestre el video completo», replicó la periodista, sembrando la duda sobre la veracidad de la narración viralizada. La Sorpresa de los usuarios fue que el incidente, que se presentaba como un escándalo de diva, se reducía a una disputa burocrática en un avión.
El caso de Nancy Pazos es un ejemplo perfecto de cómo los videos y las narrativas parciales pueden tergiversar un hecho en la era digital. La rapidez con la que se viralizó la acusación muestra la sed de escándalo del público, pero su rápida y mordaz respuesta obligó a la audiencia a reconsiderar la historia. La periodista no solo desmintió el supuesto capricho, sino que contraatacó, dejando al descubierto la intencionalidad del pasajero que decidió filmar y difundir el fragmento de la discusión.
El incidente, que duró apenas unos minutos en el vuelo, terminó siendo una lección de manejo de crisis mediática. La Sorpresa final fue el giro de la historia: de una celebridad en apuros a una crítica a la cultura de la filmación y el juicio rápido. Nancy Pazos se aseguró de que, si bien el video se hizo viral, la verdad que prevaleciera fuera la suya.
